jueves, 8 de abril de 2010

Le temp des cerises


Cerises d'amour aux robes pareilles
Tombant sous la feuille en gouttes de sang
Mais il est bien court le temps des cerises

Pendants de corail qu'on cueille en revant



El sol ha llegado a la isla gris. Así, sin avisar. Sin telegramas para guardar el abrigo.

La enorme fuente de los jardines centrales del museo se ha convertido en una improvisada piscina con chorros en dirección al cielo. La primavera hace que te quites muchos pesos de encima (no solo la ropa gordita y lanosa). Te hierve la sangre. Te subes por las paredes. C'est le temp des cerises. De la libertad. Del semi-calorcito. Del rojo sangre. De la rabia positiva. De desgarrar. De pestañear. De gritar. De salivar. De oler tocando y tocar oliendo.

Au printemps, au printemps,
au printemps j'aurai seize ans

Vive la vie, vive l'amour
et vive le vent

(Marie Laforet)

Me he puesto un poco roja de mirar al sol. Soy más cereza. Soy más inglesa.

De camino a casa nos hemos quedado fascinadas por dos casas unidas: una en rosa pastel y otra en "baby blue". Miramos. Nos extrañamos. Nos damos la vuelta y miramos a un perro pekinés que nos mira desde detrás de una bola de cristal con rayos rosáceos y morados, a través de una ventana en la que se reflejan las dos casas gemelas.

Conjeturas: sería muy fácil asumir que, no sé, por ejemplo, las casas son de dos hermanos (chico y chica). Sus padres se las regalaron y les dieron una manita de pintura rol-de-género (superventas en Leroy Merlín, seguro). Qué sencillo y suspicaz. O uno de los dueños pintó la casa y al otro le dio envidia y sólo quedaba ese color en la tienda...O el de la casa rosa, odiador extremo de su vecino por haber seducido a su mujer mientras ella cortaba las rosas rojas del jardín, con ese delantal que le queda tan bien, lleno de fresitas y ajustado en la parte de arriba, lo que realza considerablemente su busto, pintó la casa de su enemigo de color rosa, como ataque a su masculinidad (si se le puede asignar a este pigmento esa capacidad...Yo lo odio, pero ese es otro tema). El afectado, como revancha, pintó la casa del marido de azul, ya que, según él, es el color que tiene su vida, triste, cabreada, posesiva...

Welcome to the House of Fun
Now I've come of age
Welcome to the House of Fun

Welcome to the lion's den

Temptation's on his way

Welcome to the House of Fun

(Madness)

Con le printemps, una ráfaga de verde se va extendiendo por las calles. Trepó por la ventana. Disimulando. Sin hacer ruido. Se coló en la cocina e hizo que saliese un tallito verde con dos hojitas aterciopeladas de la parte de arriba del fregadero. Raro. Bonito. Estuvimos un rato mirándolo. Me dio por temblar. Había salido de la repisa de granito. De granito. Hay que cuidar a la plantita. Al "brote verde".

PS. Ya sé que todo el mundo se habrá dado cuenta de que ha llegado esta estación hace unas semanas, pero ha sido hoy cuando ha llegado a mi casa. Por lo tanto, hoy ha empezado la primavera.

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